El conflicto entre el Gobierno y el campo entró hoy en un nuevo capítulo de extrema dureza, al suspenderse la reunión prevista para esta tarde en la que se iba a discutir el esquema de retenciones móviles. El jefe de Gabinete argumentó que era "imposible" dialogar por el tono que habían mostrado los discursos de los ruralistas en el acto de ayer.
Con este panorama, siguen en pie las posibilidades de que los productores vuelvan a protestar en las rutas, tal como habían afirmado en Rosario.
"Debemos mantenernos firmes y unidos, actuando con la inteligencia necesaria, para no ser funcionales a quienes nos quieren responsabilizar de la generación del caos en nuestro país", detalla el texto. Para los ruralistas, el Gobierno respondió "de la peor manera" al "justo reclamo de los productores".
Luciano Miguens afirmó que la decisión del Gobierno de suspender el encuentro era "una gran equivocación". Y sostuvo: "Se cuestionan los discursos del campo, pero a nosotros nos dijeron que éramos oligarcas y golpistas. ¿Qué esperaban, que ayer aplaudieran al Gobierno?"
En mi opinión, la cancelación de la reunión sin ninguna justificación coherente hace enfurecer a los dirigentes rurales, cansados de tantas idas y vueltas. Es cualquiera el argumento que dieron respecto a la cancelación de la reunión. Era mas que obvio que el campo no le iba a tirar flores al gobierno en el acto de ayer, como tampoco la presidenta, que suele pasar por alto el gran conflicto de la actualidad tapandolo con el bicentenario de la revolucíón de mayo.
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