Un gran problema en la década del 90

En cuanto al aspecto sanitario, el país vivió un momento histórico por la significancia que tuvo el haber erradicado la fiebre aftosa y las implicaciones que ello generó en el comercio internacional. Años de investigación en el INTA permitieron el desarrollo de una vacuna contra la aftosa que aplicada a través de una correcta planificación y programación por parte del SENASA y con la participación activa de los productores ganaderos posibilitó dicho logro.

La aftosa es una enfermedad infectocontagiosa producida por un virus que contagia con un período de incubación breve. Se difunde principalmente por el aire o por vía bucal, afectando a los animales bi-ungulados, y no ataca al hombre ni a los caballos perros ni gatos.

En 1994 se registró el último foco de aftosa en la Argentina. En 1997 la OIE (Organización Internacional de Epizootias) declaró a la Argentina como "país libre de vacunación". Esto facilitó volver a ingresar al mercado de los EE.UU abriéndole éste una cuota a nuestro país de 20.000 ton.

En 1999, la Argentina dejó de vacunar contra la fiebre aftosa. En el 2000, ante la ausencia de focos (aún sin vacunar), la OIE nos declaró como "país libre sin vacunación", permitiendonos acceder a los principales mercados internacionales.

Pero no todo es color de rosa, hubo dos grandes errores. El primero fue que productores importaron animales con la enfermedad de contrabando desde el Paraguay, contagiando al ganado local; y el segundo error fue que las autoridades locales (SENASA/SAGPyA) omitieron reconocer la enfermedad ocultándolo por un tiempo pensando en que rapidamente solucionarían el problema. Pero los focos se expandieron y los organismos internaciones se enteraron de nuestra situación. Argentina perdió credibilidad y seriedad, y los mercados internacionales nos cerraron las puertas, perdieron incluso el cupo de la cuota Hilton.

Posteriormente, el SENASA encaró un huevo programa de vacunación que logró con éxito contener rapidamente la enfermedad en el año 2001. Ante la ausencia de focos, los mercados mundiales comenzaron a comprarnos nuevamente.

La OIE reconoció a la Argentina nuevamente con el status de "país libre con vacunación" en el 2007. La situación esta perfectamente normalizada y la zona esta libre de virus en la actualidad.